Obsidiana: la herencia prehispánica de Teotihuacán
Teotihuacán en Línea. Teotihuacán. La
creatividad y autenticidad de este oficio la llevan en la sangre, lo que les
permite a las familias de artesanos de la Ciudad de los Dioses, Teotihuacán;
trabajar la obsidiana, una piedra de herencia prehispánica, convertida en
auténticas obras de arte.
En Teotihuacán, la obsidiana es un elemento de
gran importancia, el cual formó parte del desarrollo de esta civilización
prehispánica cuya actividad se basó en la extracción y distribución de cristal
volcánico para manufacturar herramientas de corte, adornos para guerreros y
gobernantes y para la elaboración de otros objetos utilitarios.
Hoy en día, la presencia de esta roca mantiene
su valor económico para la población que circunda la zona arqueológica, con
ella, crean piezas de gran variedad: figuras de inspiración prehispánica,
animales, formas geométricas, incluso, objetos curativos o de relajación. La
imaginación y la destreza con que se tallan y labran no tiene límite.
El labrar la obsidiana representa para los
artesanos de esta región un verdadero arte, ya que detrás de cada pieza existe
un peligroso trabajo, donde esmeriles, con filo de diamante, giran a gran
velocidad para lograr los cortes que dan forma a la piedra.
Todo este proceso de labrado, emparejado,
pulido y brillo se realiza con piedra en mano y auxiliado con la fuerza de
motores que resuenan todo el día en los talleres.
Es de referir que los artesanos de la región
de Teotihuacán han dedicado su vida a perfeccionar distintas técnicas en el
trabajo con la obsidiana, que reflejan la riqueza y variedad de las piezas
artesanales que se pueden encontrar en los talleres de maestros artesanos, que
van desde cráneos negros, serpientes bicéfalas, mariachis tallados, figuras de
Coatlicue, guerreros águila con incrustaciones de jade, entre muchas otras.
También se pueden encontrar piezas de
artesanos que han evolucionado en sus técnicas e innovado utilizando la
obsidiana, por lo que en sus obras se ha incorporado materiales como la plata,
y éstas tienen un trabajo muy detallado por lo que las hace muy especiales.
Cabe mencionar que hay figuras que demandan
dos horas para su elaboración y otras que tardan meses desde la adquisición de
la roca. Otras requieren mayor tiempo por la cantidad de pequeñas lajas que
llevan incrustadas, como si de un rompecabezas se tratara
Por ello, las piezas hechas por las manos
mágicas de artesanos de Teotihuacán, destacan por la calidad las cuales son muy
apreciadas por el turista extranjero.
Esta roca volcánica ha sido base de la
economía de muchas familias de los municipios cercanos en el Estado de México.
De ahí la relevancia de conservar esa tradición a través de tantas generaciones